Y ellos se muerden los ojos, se desgarran todos los sentidos y temen por dentro, huyen de todo, se encierran en su mundo de marionetas y baratijas, mientras yo no paro de reír y me burlo de sus podridas mentes. Ellos juzgan todo lo que ven y lo que oyen... mientras yo soy libre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario